Pedro Edmunds, alcalde de Rapa Nui: Aquí hay Felicidad

Rapa Nui, Pedro Edmunds, Covid-19

A 17 meses de iniciada la pandemia, la comuna de Rapa Nui no ha lamentado enfermos graves, secuelados, ni muertos y sólo ha tenido 9 contagios que contuvieron con estricto aislamiento. Su estrategia ha sido tan exitosa como poco difundida, cuestión que el alcalde Pedro Edmunds desea cambiar y por ello estuvo en el programa Las Decisiones Cuentan de Vocería Virtual.

Al igual que Nueva Zelanda, Rapa Nui invocó el Tapu ante el peligro del COVID-19. El Tapu es un principio ancestral que llama al autocuidado desde lo sacro, para bloquear amenazas colectivas, incontrolables e inciertas. 

"Cuando hice el llamado al Tapu ese día 16 de marzo (de 2020)  la comunidad entera se fue para su casa y se encerró, no había nadie en la calle" recuerda el alcalde Pedro Edmunds, quien estaba preocupado, porque la mitad de la población de la isla no es nativa y podían no entender el llamado "y no, lo entendieron perfectamente. Entonces la cultura está vívida también dentro de la gente no Rapa Nui que comparte con nosotros. Deben entender que en nuestra historia sufrimos la viruela, la lepra, la influenza a comienzos de 1900 que mató a mucha gente. La población tiene vivo ese peligro si uno no se va al Tapu y se autoprotege. Es algo cultural que está en nuestro ADN entonces la gente lo entendió al tiro, y esos primeros 6 meses no había nadie, la gente se fue adentro de sus casas".


Al Tapu se suman otros 3 conceptos que tienen que ver con el respeto a las normas, la solidaridad y el perdón frente a un suceso que no es una falta propia ni de nadie. La integración de su cultura, dice Edmunds, ha sido clave para que la comunidad acate normas, protocolos y confíe en sus autoridades.


"Nosotros observamos que ustedes (en el continente) tienen vandalismo, gente que no está de acuerdo con la vacunación e igual salen a la calle a manifestar, que tienen díscolos que no quieren saber nada con las autoridaes, desconfían del Presidente y las autoridades y salen a protestar. Aquí no sucedió eso.  Nosotros aplicamos desde el primer día los cuatro conceptos ancestrales que hasta ahora está funcionando impecablemente bien. La comunidad entiende, obedece, está trabajando tranquila. Aquí todo fue componente cultural y ese es el aprendizaje que nosotros queremos compartir con las autoridades nacionales. Al tener esta relación y aplicar estos conceptos podemos avanzar, ayudar, sanarnos y hacer muchas cosas. A mí me sorprende que el Presidente no haya cerrado las fronteras de Chile como lo hizo la Primera Ministra de Nueva Zelanda".


"Aquí hay felicidad" sentencia el alcalde que asegura que la decisión de cerrar su economía continúa siendo apoyada por los isleños.


"La isla no quiere abrir al turismo y esto se lo he dicho a las autoridades nacionales de turismo. No queremos entrar a ningún tipo de turismo hasta que mi país se sane, porque mis primeros clientes para la economía son ustedes y si no están en una situación que me de garantías yo no puedo abrir el aeropuerto ni la isla. Y en ese sentido la comunidad está respaldando detrás de esta decisión primero está la salud primero está el bienestar de todos nosotros y después pensemos en la economía. Y dentro de la economía tenemos formas de sustentarnos"


Ello porque, junto al concepto Umanga (ayudarse entre todos) el municipio activó el Plan AMOR. "Somos la única comuna en Chile y a nivel mundial que tiene un plan a 20 años de Sustentabilidad. Se llama plan AMOR porque habla de la Autosustentabilidad, haciendo Mejoras continuas, Optimizando sus recursos y el primer recurso es el ser humano y finalmente lograr una sociedad Respetuosa consigo misma y con su entorno. Este Plan ha sido acogido por Naciones Unidas que está promoviendo a Rapa Nui como el primer territorio espejo para instalar acá la agenda 2030, decidida en 2015 como lo que el mundo debe hacer".


Lo primero es "cuidar la salud integral, mental y física y después pensamos que hacemos para comer y después de eso pensamos que hacemos para el ocio, para generar esa economía y recursos que uno requiere para estar mejor". 


Desafío pasados y futuros


Mantener a la isla libre del virus implicó desafíos técnicos y políticos, estos últimos asociados al centralismo de las decisiones sanitarias explicó tanto el alcalde como el ex Seremi de Salud de la región de Valparaíso, Francisco Álvarez. Ambos trabajaron coordinados estrechamente para proteger a la isla, que entonces no contaba con un hospital capacitado para atender pacientes críticos ni tampoco con un laboratorio de análisis de PCR. 


"Fue un gran desafío aplicar los protocolos porque incluso nos querían acortar el tiempo (de cuarentena) de 14 a 12 días y para nosotros era fatal porque nos costó un montón instalar el laboratorio de PCR en el hospital Hanga Roa", contó Álvarez.


También hubo problemas de jurisdicción. La isla pertenece a Valparaíso, pero el aeropuerto desde donde salen los viajeros está ubicado en la Región Metropolitana. 


Podía exigir que las personas que llegaran a la isla lo hicieran con una PCR negativa, pero no podía exigir  una cuarentena en el continente. Esa fue finalmente una coordinación que hizo el alcalde que permitió que además en el continente se hiciera una cuarentena adicional para asegurar que esas personas definitivamente están libres del virus y esa coordinación nos ayudó mucho para evitar que llegaran personas contagiadas, dice el ex Seremi.


Una vez instalado el laboratorio, a las personas aisladas se les comenzó a repetir los test PCR cuantas veces fuera necesario  "hasta asegurar que esa persona estuviese libre de COVID-19 y es así como hoy en día la Isla de Pascua no tiene ningún contagio. Por un lado un esfuerzo de la autoridad sanitaria pero también un trabajo muy bien coordinado que diseñó el alcalde tomó ejemplos de otras islas".


Al respecto Edmunds recuerda: "Hice contacto con autoridades sanitarias de Taiwán, Australia, Nueva Zelanda Suiza y con el Colegio Médico en el continente. Hasta el día de hoy tenemos contacto y a través de todas esas autoridades científicas nos autocapacitamos para entender lo que venía. Y, se creó este equipo multidisciplinario - Equipo Covid -  que está funcionando impecablemente. Hoy día no entra un avión que no sea fiscalizado por este equipo".


Por ejemplo, contó, en los aviones de carga el piloto no esta autorizado para salir de su cabina mientras esta estacionado y se realiza la descarga. "La carga se sanitiza dentro del avión y dentro de una bodega especial. Nadie llega a tocar la carga si no esta sanitizada, si no entra este protocolo. Para los primeros vuelos de retorno seguro (de isleños en el continente) el propio gobierno central no podía entender el por qué de este protocolo tan estricto y finalmente ese protocolo lo hizo suyo la línea aérea Latam y también en Uruguay".


El equipo existe hasta el día de hoy Equipo Covid y se encarga que la comunidad esté sana respecto al COVID-19, pero también sana psicológica y emocionalmente, por el evidente encierro que visionábamos en ese momento.


Para el ex Seremi de Salud Francisco Álvarez un claro ejemplo de por qué podemos decir que la isla es lo más cercano a Nueva Zelanda es que aún cuando no hay casos de Covid, el equipo sigue aplicando la estrategia de testeo trazabilidad y aislamiento con operativos para testear a personas que pudiesen tener síntomas respiratorios.


Hoy los desafíos giran entorno a la vacunación. Por un lado para los jóvenes no poseen vacunas Pfizer "porque no tenemos los medios para garantizar la cadena de frío y ahí ninguna autoridad nacional se ha abocado a explicarnos por qué no podemos vacunar a la gente joven con la vacuna Pfizer, que es lo que se promueve a nivel mundial", dice Edmunds.


Pero lo más preocupante para el alcalde es que comienza la vacunación de tercera dosis cuando el 50% de la población de la isla no está inoculada ni siquiera con una dosis. Además hay desconfianza entre los isleños sobre la vacuna AstraZeneca elegida para este proceso.


"Se está creando una situación conflictiva en la isla y nuevamente voy a tener que intervenir ante las autoridades nacionales para decir que primero hagamos lo primero: vacunar y llegar por lo menos a un 75% u 80% de la población con las dos primeras dosis y luego hablemos de la tercera dosis".


Para Edmunds es claro que se necesita inocular y que hay que despejar la desconfianza de la mitad de la población que no quiere vacunarse. Pero a su juicio eso se logra convenciendo, no obligando. La única forma es creando un certificado sanitario propio de la isla,  que se lleve consigo a través de código QR y si quiero ir a la playa o comprar pan se deba mostrar el certificado sanitario que diga que estoy inoculado con la segunda dosis. Pero no es una cosa política, sino que es lógica sensata que todos tenemos que hacer y para eso se necesita que la autoridad nacional genere una resolución que indique eso especialmente para la isla. Porque no tengo las atribuciones, solo las tiene la autoridad nacional, en este caso la subsecretaria Daza y la Seremi de Salud de la región.


Puedes ver la versión resumida del capítulo Rapa Nui nuestra propia Nueva Zelanda acá:


Imagen portada: conmemoración de la llegada del rey Hotu Matu'a a Rapa Nui, 19 de julio 2021. Crédito Municipalidad de Rapa Nui

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