Apenas 48 horas después de que Inglaterra activara el "Plan B" para enfrentar a Ómicron, nuevos informes apuntan a la necesidad de crear un "Plan C" antes de Navidad. La idea fue reforzada hoy por la Primera Ministra de Escocia, Nicola Sturgeon, que señaló que su nación se enfrenta a un "tsunami de casos" y que espera que la variante desplace a Delta y se vuelva dominante en cuestión de días.
La mandataria anunció hoy nuevas medidas que se centran, por el momento, en aislar a los contactos estrechos durante 10 días, independiente de su estado de vacunación e incluso si obtienen inicialmente una PCR negativa. También pretende limitar los festejos navideños.
En tanto, las adoptadas por las autoridades de Londres el pasado miércoles fueron el regreso del teletrabajo y aumento de exigencias sobre uso de mascarillas y pases de vacunación.
Escocia y Londres son los más afectados por Ómicron, pero la variante se ha detectado en todos los países del Reino Unido y en casi todas las regiones. Se cree que Ómicron se dispersó en Escocia durante la cumbre sobre el cambio climático COP 26 a principios de noviembre y que en general, los últimos eventos masivos han colaborado decididamente al contagio comunitario.
Pero con la reinstalación de protecciones epidemiológicas que se habían eliminado también regresó la discusión sobre qué proteger y cuánto: la salud y la vida de las personas o la economía.
En julio pasado Inglaterra proclamó el Día de la Libertad. Se inició el Plan A, que significó la eliminación de casi las todas medidas epidemiológicas (distanciamiento, aforos, movilidad) que pudieran obstaculizar el desarrollo de la economía y el comercio, con la confianza en que la vacunación por sí sola era suficiente para bloquear el virus. La cautela fue dejada bajo responsabilidad de las personas y el entusiasmo fue tomado como ejemplo para al mundo.
Pese a que se mantuvieron fuertes las estrategias de vigilancia genómica y de trazabilidad, a los tres meses de libertad los indicadores cambiaron. A fines de octubre el aumento de casos y de hospitalizaciones hizo que se discutiera la inutilidad del Plan A e incluso que el Plan B, más estricto, sería insuficiente para controlar los contagios que se estaban registrando. Ello, antes de que se confirmara la existencia de Ómicron.
Una vez que se detectó el nuevo hiper-mutante y comenzó a dar razones para temerle, el falso dilema entre Salud y Economía se instaló con más fuerza en la agenda británica, con discursos del daño al comercio y a las familias en la cercanías de la Navidad, si se abandonaban las libertades del Plan A.
Justo cuando el cambio fue inminente, se filtró un video que muestra a funcionarios del gobierno en una fiesta navideña de 2020, desatando un escándalo que ha sido utilizado por parlamentarios para negar la necesidad de retomar restricciones, y asegurar que el cambio de plan es sólo una maniobra de distracción ante el video.
Para el miércoles 8 de diciembre cuando se anunció el Plan B, Inglaterra tenía 568 casos confirmados de Ómicron y según sus autoridades de Salud esa cifra puede significar en realidad 10.000 contagiados, pues las infecciones con Ómicron se estiman en casi 20 veces más que los casos confirmados.
En este clima, el Primer Ministro Boris Johnson aseguró que no planea avanzar en las decisiones tomadas, porque aún no existen pruebas de que esta variante causa cuadros más graves de la enfermedad.
La Primera Ministra de Escocia Nicola Sturgeon, opina distinto:
"Dado el volumen de personas que podrían infectarse con Omicron debido a su mayor transmisibilidad, incluso si la mayoría de esos casos son leves, el número de casos de enfermedades graves entre esas infecciones ejercerá una presión masiva sobre la capacidad del sistema de salud para hacer frente a la situación".
"El hecho es que nos enfrentamos a un desafío renovado y muy severo frente a la nueva variante de Ómicron".
La mandataria informó que Escocia, hasta las 17.00 horas de ayer, registraba 110 casos confirmados de Ómicron, cuando hace 10 días eran solo nueve. Respecto al R, número promedio de infecciones secundarias producidas por una sola persona infectada, había sido alrededor de 1 en las últimas semanas, pero el número R para Ómicron "probablemente sea más de 2 y posiblemente más cercano a 3".
Hoy la prensa le preguntó al ministro de Salud de Inglaterra, Sajid Javid, si se establecerá un Plan C con más restricciones. Respondió que no, pero que se actuará si es necesario.
Mientras Ómicron se expande, también el reconocimiento de que las medidas epidemiológicas, diseñadas y probadas por décadas para contener epidemias, no pueden descartarse tan fácilmente si se quiere salir de la pandemia.
Imagen: Fiesta del Día de la Libertad
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