Muerte a los pobres: 738 días de Darwinismo Social en Chile

Inmunidad de Rebaño, Darwinismo Social, Mortalidad,

Durante los 738 días que estuvo a cargo de la pandemia, el gobierno de Sebastián Piñera y sus ministros de Salud Jaime Mañalich y Enrique Paris eligieron la estrategia de inmunidad de rebaño. 

El saldo fue de 55.105 personas fallecidas al 12 de marzo de 2022 según el DEIS.  Se perdieron 22.218 vidas en 2020; 27.976 en 2021 y 4.911 en los primeros dos meses y medio de 2022. 

Según los datos de mortalidad Covid-19 de la Universidad Johns Hopkins,  el gobierno de Piñera entregó a Chile en el lugar 23º del mundo en mortalidad cada 100 mil habitantes, considerando toda la pandemia. También dejó a Chile en la lista de los 20 países con mayor mortalidad actual: en el 8º lugar de fallecidos cada 100 mil habitantes (232.37) y en el 7º lugar en letalidad (1,3%).

Si las cifras globales no dan para abrazos y felicitaciones, menos aún lo son al revisar en qué puertas el Covid-19 cobró sus víctimas y por qué.

Las Puertas

Al 12 de marzo las 15 comunas de más de 25 mil habitantes, con la tasa más alta de fallecidos a nivel nacional son San Ramón, Cerro Navia, Pedro Aguirre Cerda, Lo Espejo, Conchalí, La Granja, Independencia, San Miguel, La Pintana, La Cisterna, San Joaquín, Recoleta, Lo Prado, La Calera y El Bosque.

Revisamos estos municipios y los comparamos con sus indicadores comunales oficiales, para observar qué factores fueron más o menos determinantes para integrar esta trágica lista nacional.

Lo que muestran estas comunas es que los factores sociales como el hacinamiento y pobreza multidimensional fueron más relevantes para morir por Covid-19 en Chile en este período que las condicionantes biológicas, como la avanzada edad.  

En 2020 la proyección nacional de Pobreza Multidimensional (carencias en educación, salud, vivienda, seguridad social, entorno y redes) era 20.7%, mientras que de Hogares Hacinados fue el 15.3%.

El Índice de Adultos Mayores (IAM) o de Envejecimiento, (cantidad de mayores de 65 años por cada 100 menores de 15 años) era de 63,1 a nivel país. 

La tasa de fallecidos Covid-19 más alta la tiene la comuna de San Ramón, que ha perdido 705.12 vecinos y vecinas cada cien mil habitantes.

En 2020, San Ramón tenía 27,94% de pobreza multidimensional, 21% de hacinamiento y 82,4 ancianos cada 100 menores. 

Si se toma como parámetro, 1/3 de pobreza multidimensional y 1/5 de hacinamiento se repite en las siguientes tres comunas con mayores tasas de mortalidad ( Cerro Navia, 572.7; Pedro Aguirre Cerda, 551; Lo Espejo, 518.9) y en La Pintana, 455,2.

Sin embargo en tres de estas cuatro comunas no se cumple con el nivel de envejecimiento de San Ramón: Cerro Navia y Lo Espejo están cerca del IAM nacional y La Pintana está bajo ese nivel en más de 20 puntos.

En Conchalí, con una mortalidad de 499,3 cada 100 mil habitantes, son similares los parámetros de pobreza multidimensional y envejecimiento, mientras que el hacinamiento es un punto superior al nacional. 

Con excepción de La Pintana, en las siguientes 9 comunas la pobreza multidimensional baja a valores entre el 17 a 24%. Pero cifras cercanas o superiores a 20% de hacinamiento se dan en 6 de ellas.

De estas 15 comunas, sólo en San Miguel y La Cisterna se puede explicar la mortalidad Covid por su nivel de envejecimiento, de 81,2 y 87,1 cada una.

Pero aún la comuna más envejecida de esta dolorosa lista no se compara con los IAM más altos del país: Providencia (130,6) Las Condes (107,9) y Vitacura (103)

Tampoco se comparan las pérdidas en vidas humanas. Providencia promedia los 66 fallecidos Covid-19 cada 100 mil habitantes y Las Condes y Vitacura entre 50 y 55. Trece veces menos que San Ramón.

Darwinismo Social

Desde el 21 de marzo de 2020, fecha en que se notificó la primera muerte, el Ministerio de Salud destacó los factores de riesgo biológicos de la enfermedad. Los inmunodeprimidos, ancianos y enfermos, fueron presentados como víctimas naturales del Covid-19 y cada vez que se anunciaba un nuevo caso se recalcaron esas condiciones, al punto que ya en abril de 2020 el actor Héctor Noguera dedicó un capítulo de “Historias de Cuarentena” a los mensajes explícitos e implícitos del Minsal:

"No sé si se habrá dado cuenta, pero cuando sale el ministro a dar los cómputos del virus lo primero que sale a apurarse a decir es que son viejos. Es algo así como decir ‘lamento el fallecimiento de 12 personas ayer, pero 10 de ellos son viejos’, o sea, como si los viejos no importaran, como si no contaran, y en realidad los muertos son 2 no 12″.


Limitar el impacto del Covid-19 a la biología y presentarlo como selección natural fue útil para ocultar la dimensión social y política de la pandemia y el impacto de una estrategia sanitaria que liberó el virus y facilitó sus mutaciones.

El supuesto: la inmunidad colectiva se alcanzaba primero por infección natural; por vacunas de emergencia que no erradican el contagio después (y en el caso de Chile, con una vacuna con 50% de efectividad para personas de 18 a 59 años) y nuevamente por infección natural con Ómicron, la variante a la que se atribuye el nuevo fin de la epidemia.

La inmunidad de rebaño tiene varios nombres, mitigación, contagio progresivo, estrategia cruel según la OMS. China va más allá y la califica de darwinismo social:

"Los gobiernos occidentales no pudieron llevar a cabo una estrategia efectiva de Cero Covid y, en cambio, siguieron una forma de "darwinismo social" en el que permitieron "eliminar a un grupo de personas": los ancianos, las clases bajas y las poblaciones vulnerables. Por el contrario, China cree firmemente en Cero Covid como una cuestión de valores fundamentales para garantizar la salud de toda su población", aseguró el Director de la Asociación Nacional de Investigación de Hong Kong y Macao, Tian Feilong, a comienzos de febrero en una dura crítica a la isla por haber roto la defensa del gigante asiático.

La esencia moral de "coexistir con el virus" es el naturalismo, la supervivencia del más apto y la crueldad: frente al virus, los fuertes no están dispuestos a convivir con los débiles y no están dispuestos a ceder parte de sus intereses económicos. Libertad, pero que el virus elimine a los débiles.


Vivir con el virus es en realidad darwinismo social con el virus, una rediscriminación y represión de los ancianos, los desfavorecidos y los marginados.


Este tipo de discriminación y opresión puede tener razones altisonantes para la "libertad individual" y la "selección natural", pero expone aún más la lógica de "supervivencia en la jungla" detrás de los valores democráticos liberales occidentales".


Con más de 1.400 millones de habitantes, China registra 4.600 muertes confirmadas Covid-19, menos que los fallecidos totales de Chile en lo que va de 2022.  Siendo productor mundial de vacunas, implementó desde el inicio de la pandemia la estrategia de Cero Covid o eliminación.

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Escrito por Lucía Escobar

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