Una verdadera lucha para proteger la confidencialidad de personas con VIH se inició junto con la vacunación contra el virus SARS-CoV-2 para pacientes crónicos.
Pese a existir una norma específica para proteger la privacidad de este grupo en el proceso de vacunación - el Ordinario 706 del Ministerio de Salud - no está siendo debidamente informada ni acatada en los centros de de vacunación.
El Ordinario indica que los únicos requisitos para acceder a la vacuna es presentar carnet de identidad y señalar, si se consulta, que pertenece al grupo de personas con enfermedades crónicas mencionadas en el plan de vacunación, pero la desinformación en los vacunatorios sobre ella, ha generado que se pida a los pacientes seropositivos presentar documentos, recetas, exámenes o exponer a viva voz su condición.
Gremios de la salud, médicos, políticos y hasta el propio Ministro de Salud Enrique Paris han ratificado desde comienzos de marzo que no es necesario presentar ningún documento pues además del ordinario mencionado, la Ley 19.779 protege la confidencialidad de los enfermos VIH.
Pese a ello, sólo la semana pasada se denunció que estas vulneraciones ocurrieron en Recoleta, Providencia, Talca, Curicó y Linares.
Activistas VIH y fundaciones vinculadas al SIDA se han visto obligados a presentar recursos de protección ante la justicia y oficios a Contraloría General de la República, por la vulneración de sus derechos y para que se investigue por qué determinados Servicios de Salud incumplen la normativa.
Pero mientras estas acciones se resuelven, las condiciones actuales limitan gravemente la inoculación de este grupo.
- El miedo a la discriminación es tan fuerte que sólo para acceder a su tratamiento habitual muchos pacientes VIH viajan a regiones distintas, con tal de evitar que los identifiquen en su comunidad y deban sufrir problemas en su familia o trabajo por ello. Por lo mismo no van a ir a inocularse si los obligan a exponerse, explica el periodista y activista en VIH, Víctor Hugo Robles. Agrega:
- El costo de revelar tu condición como seropositivo es muy alto, muy pocos se atreven o pueden hacerlo como yo. Pero esa es una decisión personal, no puede ser impuesta porque las normas que nos protegen no están siendo acatadas en los centros de vacunación. Y el resultado de eso es que un grupo que está entre los más vulnerables queda, en los hechos, excluido.
Además de pedir lo básico - respetar las normas - Robles llama a que la vacunación COVID-19 para las personas en su condición se realice en los Centros de Atención VIH hospitalarios, que al estar especializados tienen mejor manejo de los pacientes y del resguardo de su privacidad, a diferencia de la Atención Primaria de Salud, que no atiende ni monitorea esta enfermedad.
Un apoyo mayor, que no quita que el problema de fondo sea la desinformación generalizada respecto al Ordinario 706, como comprobó el propio Robles al ir por su primera dosis de la vacuna anti COVID-19 al Hospital San José el pasado 11 de marzo, donde también recibe el tratamiento como VIH.
- Consulté por los requisitos para la vacunación de las personas viviendo con VIH como yo, que somos prioridad en el calendario de vacunación. Me dicen desconocer el Ordinario 706 del Ministerio de Salud que señala que no es necesario presentar ningún documento clínico o examen médico para acceder a la vacunación incluso que no tenemos que verbalizar nuestra condición. Sin embargo aquí en el vacunatorio del Hospital San José, el personal que es muy amable, solidario y cariñoso con las personas que nos vacunamos, dicen desconocer este Ordinario y solicitan certificados médicos o algún documento, receta e incluso verbalizar la condición de VIH para poder vacunar.
Me vacunaron en Hospital San José. Trato amable pero desinformado de Ordinario 706 del @ministeriosalud que indica no presentar exámenes ni certificados de condición VIH. Es urgente que ministro @DrEnriqueParis ordene respetar principio de la confidencialidad de "Ley de SIDA" 😷 pic.twitter.com/iYNnIapPs4
— Víctor Hugo Robles (@elchedelosgays) March 11, 2021
Escrito por Lucía Escobar
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